Según explica el Dr. Daniel López García, un nefroscopio es un instrumento empleado para el tratamiento percutáneo de los cálculos renales. "Está indicado casi exclusivamente en casos de cálculos renales mayores de 2 cm., o menores si así lo aconseja su localización o alguna otra particularidad. Además, también puede usarse para tratar tumores del tracto urinario superior".
Las litiasis urinarias, que afectan aproximadamente a un 5% de la población, mayoritariamente varones, pueden tratarse con varios procedimientos, dependiendo de sus características concretas. Así, la litotricia extracorpórea está indicada, sobre todo, en litiasis uretrales, compartida con la ureteroscopia, y en litiasis renales menores de 2 cm o de 1,5, dependiendo de su localización u otras particularidades.
Por su parte, la endourología agrupa una serie de técnicas mínimamente invasivas que obtienen en sus indicaciones los mejores índices de eficacia, en comparación con otras técnicas. Puede ser retrógrada, que es muy útil en litiasis ureterales (con cólicos) y renales muy pequeñas, o percutánea, que es la que usa el nefroscopio, se utiliza fundamentalmente para cálculos renales grandes. "Estas dos últimas técnicas de endourología se pueden combinar permitiendo un acceso simultáneo retrógrado y percutáneo a la vía, resolviendo algunas litiasis que de otro modo no podrían solucionarse eficazmente".
A todo ello hay que sumar la cirugía laparoscópica, con indicaciones muy limitadas, que se utiliza en aquellos casos en los que han fracasado otras técnicas o si se aprecia una alteración estructural de la vía urinaria.
La adquisición del nefroscopio supone una nueva muestra de la apuesta de HM Hospitales por el servicio de Urología del Hospital HM Modelo, tras la incorporación, en los dos últimos años del robot quirúrgico Da Vinci, el sistema más avanzado en cirugía mínimamente invasiva, y de un láser de Holmio para el tratamiento más eficaz de litiasis ureteral.
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